Calabacines rellenos veganos

4 calabacines medianos.

1 pimiento verde mediano.

1 zanahoria pequeña.

1 lata de champiñones pequeña.

1 taza de tomate triturado.

1/2 taza de soja texturizada.

2 cucharadas de salsa de soja.

Sal, cominos molidos, albahaca seca y pimienta negra.

Bechamel vegana:

Aceite de oliva virgen.
Harina de trigo (yo usé de centeno integral).
Leche vegetal sin azúcares añadidos (utilizo leche de soja de Hacendado).
Sal, nuez moscada y pimienta blanca.

Hidratamos la soja texturizada en un cuenco con la salsa de soja y agua hasta cubrir, la dejaremos así hasta que la vayamos a utilizar.

Cortamos la zanahoria y el pimiento en daditos pequeños.

Picamos los champiñones.

Cortamos longitudinalmente los calabacines y sacamos su carne con la ayuda de una cuchara, procurando dejar como medio centímetro de carne sin raspar, para que el calabacín tenga más "cuerpo" y aguante en relleno.

Picamos la carne de calabacín en trocitos pequeños.

Lo primero es poner las "barquitas" de calabacín en una bandeja de horno con un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva. Las horneamos a 180 grados mientras hacemos el relleno.

Echamos un chorrito generoso de aceite de oliva en una sartén y sofreímos el pimiento verde y la zanahoria.

Cuando estén pochaditos, escurrimos la soja texturizada con la ayuda de un colador (presionando la soja con la mano) y la echamos a la sartén con una pizca de cominos molidos, mezclamos y rehogamos bien, unos 6-8 minutos.

Agregamos el calabacín y los champiñones picados, tapamos la sartén y dejamos hacer unos 5 minutos a fuego medio-alto.

Vertemos el tomate triturado y media cucharada de albahaca, mezclamos bien, bajamos un poco el fuego, tapamos la sartén y dejamos que se vaya haciendo. Estará listo cuando se haya absorbido casi todo el tomate.

Salpimentamos al gusto y dejamos reposar unos minutos.

Preparamos la bechamel:

Echamos un chorrito generoso de aceite (yo lo hago a ojo, pero calculo que serán unas 5 cucharadas soperas).
Cuando esté caliente el aceite agregamos la harina poco a poco y vamos mezclando rápidamente (mejor con un batidor manual de globo).
Nos aseguramos que toda la harina se "haga" con el aceite, es decir, que no queden grumos blancos sueltos.
Se nos quedará una pasta color beig (o marrón si usas harina integral).

Ahora iremos echando poco a poco la leche a la vez que vamos mezclando con el batidor manual.
Agregaremos leche hasta que quede una bechamel cremosa (si la queremos para croquetas, echar menos leche y retirar cuando tenga una consistencia densa).

Salpimentamos, echamos una pizca de nuez moscada, mezclamos bien y listo!!

Sacamos las "barquitas" de calabacín del horno y las rellenamos con el súper-relleno que acabamos de hacer, con la ayuda de una cuchara.

Cubrimos con la bechamel, espolvoreamos un poco de albahaca y al horno, a gratinar unos 8 minutos y listo!!

Espero que te guste!

Cocinando un mundo mejor,

Julia.